El sismo del 19 de septiembre de 2017 devastó muchas ciudades del centro del país y, en respuesta, una gran parte de la población se movilizó para apoyar en labores de rescate y auxilio. Si bien este acontecimiento no es el único que ha despertado un gran sentimiento de solidaridad entre la ciudadanía, si tiene como característica particular el uso de herramientas digitales para tejer una red de organización que permitió ayudar a los damnificados por el desastre natural.
A partir de esto, el Dr. Amíclar Chavarría Cruz ‒investigador de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM‒ centra su investigación en la capacidad de la ciudadanía de generar procesos de organización utilizando prácticas digitales ante situaciones emergentes. Basándose en las teorías de Saskia Sassen y Niklas Luhmann, el Dr. Chavarría propone un modelo de una ciudadanía digital con características como la pertenencia informal, la relación con afectaciones externas, facilidad para organizarse y la vinculación eventual con otros movimientos sociales. El modelo de una ciudadanía digital da cuenta del potencial comunicativo, organizacional e identitario de las prácticas digitales a raíz de un suceso emergente.
La investigación del Dr. Chavarría no se queda en el nivel del modelo teórico, sino que lo contrasta con un estudio de caso. Entrevistó a gente involucrada en los esfuerzos de rescate en la Ciudad de México, a habitantes de las Colonias del Valle, Xochimilco y Villa Coapa; con el objetivo de recuperar las prácticas digitales utilizadas, para así analizar las posibilidades de su implementación y determinar si la nueva ciudadanía digital conformada durante el suceso continúa después de la situación emergente, o si se disuelve. Al menos en este caso, se encuentra que, una vez superada la situación de emergencia, los procesos organizacionales se rompen y, por diversos factores, la ciudadanía digital, a pesar de su gran potencial, no se consolida.
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