Plataforma para el diálogo: “La izquierda latinoamericana en el siglo XXI: la mirada de vuelta al futuro”
Centro Maria Sibylla Merian de Estudios Latinoamericanos Avanzados
Enfoque
Desde finales de los noventa, en América Latina prevaleció el denominado “giro a la izquierda”, el cual rompió, por dos décadas, con el “Consenso de Washington”. Sobre la base del aumento de precios de los productos básicos y un fuerte crecimiento económico, se implementaron una expansión y una reconfiguración de las políticas sociales y laborales. Mientras el resto de Occidente mantenía su modelo de corte neoliberal y atravesaba la crisis financiera que se abrió en 2008, en América Latina la pobreza se reducía casi a la mitad. Estos logros, fueron acompañados por una amplia movilización social, y en algunos casos complementados con nuevos modelos y políticas. La región se tornó más autónoma y adquirió confianza en el contexto político internacional, plasmandose además una noción de unión regional que se concretó en iniciativas como la creación de UNASUR. En este sentido, en 2010 la revista The Economist aún celebraba la “década latinoamericana”.
Sin embargo, el panorama político se ha invertido, retomando un camino hacia la dirección contraria. Con el declive de los precios de las exportaciones y las limitaciones del modelo productivo, se visibiliza un proceso de debilitamiento de las economías de varios países. Conjuntamente, va languideciendo el apoyo a los gobiernos y fuerzas progresistas, a la vez que se pone de manifiesto un retorno a la extrema derecha, aun cuando sus desempeños económicos apuntan hacia el desastre, hacia el desmantelamiento de las políticas sociales y se difame públicamente a las minorías.
No cabe duda que la crisis de los gobiernos progresistas se debe a factores externos tales como el giro (inter)nacional hacia la derecha, la política de precios en los mercados internacionales y de las nuevas políticas intervencionistas de los EE.UU., entre estos los “golpes fríos”. Pero esto solo es una cara de la moneda.
También resulta inevitable analizar los factores internos que contribuyeron a la crisis política, los cuales dan cuenta de la responsabilidad de las fuerzas progresistas y de izquierda en su propio proceso de agotamiento. La pérdida de confianza y legitimidad tienen un carácter específico en cada país y hasta ahora, ha sido escasamente discutido y analizado. Resulta particularmente llamativo el silencio de muchos intelectuales que poco tiempo atrás apoyaban vivazmente a los gobiernos progresistas.
En los últimos quince años, América Latina ha tenido la oportunidad de seguir un nuevo camino en términos de desarrollo político, económico y social. Esta opción se encuentra hoy debilitada, en un contexto mundial desfavorable, pero preserva un apoyo relevante en muchas sociedades. Nuevos gobiernos, como el de Andrés Manuel López Obrador en México, tienen todavía gran potencial para generar cambios. Esto, por supuesto, requiere de un proceso de aprendizaje y tomar en consideración los errores cometidos en la pasada década por otros gobiernos progresistas, pues aquellos que ignoran la historia están forzados a repetirla.
En el marco de este panorama la plataforma de diálogo de CALAS “La Izquierda latinoamericana en el siglo XXI: la mirada de vuelta al futuro” busca analizar estas facetas de la pérdida de legitimidad y poder de los gobiernos progresistas. Esperamos que de este análisis surjan aportes integrales, profundos e imaginativos para el porvenir de América Latina.
Temas
El modelo económico neo-extractivista ‒de explotación de recursos naturales y de exportación de materias primas‒, constituyó la base económica de los gobiernos progresistas y a la vez uno de sus principales puntos de conflicto. Es necesario preguntarse las posibilidades reales de transformación de una economía históricamente arraigada en la explotación de materias primas hacia una nueva matriz productiva basada en la productividad laboral y del conocimiento. ¿Cuáles han sido los avances y obstáculos en esta estrategia, a menudo proclamada por los gobiernos progresistas? ¿Qué papel juegan las élites económicas dominantes y cómo se puede lograr, no obstante, tal transformación hacia una economía productiva y sostenible?
Si bien los gobiernos progresistas han tenido éxitos significativos en la política social, especialmente en la lucha contra la pobreza, la híper-riqueza también ha aumentado significativamente en la región. Una verdadera redistribución social –basada y regulada por medio de reformas fiscales (impuestos de sucesiones, de rentas, etc.) o medidas redistributivas proactivas (reforma agraria)– apenas fueron puestos en marcha. ¿Qué avances fueron logrados en esa dirección? ¿Qué razones han impedido implementar medidas más profundas en situaciones en las cuales muchos gobiernos tienen un considerable apoyo social y, en algunos casos, amplias mayorías parlamentarias? ¿Cómo debe ser en el futuro una política social progresista y que enfoques debería asumir?
Se ha discutido la tesis de que los “beneficiarios” de la política de reducción de la pobreza atribuyen su avance social a sus propios desempeños y no tanto a las medidas de los gobiernos. Eso plantearía la paradoja de que un avance exitoso contribuiría a la pérdida de legitimidad de los gobiernos progresistas. ¿Cómo se puede abordar este dilema y la cuestión de las nuevas clases medias?
Por otro lado, las agendas de los gobiernos progresistas muchas veces no supieron responder a las crecientes demandas sociales de las poblaciones latinoamericanas, como por ejemplo el tema de la seguridad y delincuencia, entre otras. El giro actual hacia la derecha en la política en muchos países de la región, se basa en promesas de medidas drásticas de “tolerancia cero” para combatir la criminalidad. Cabe preguntarse: ¿cuáles han sido las posturas y resultados de los gobiernos progresistas en esta materia? ¿Qué alternativas se pueden buscar desde una perspectiva progresista que no se basen en la militarización de las políticas de seguridad con todas sus consecuencias colaterales como las restricciones a las libertades básicas y violaciones de derechos humanos? Otro desafío crucial está vinculado a la cuestión de corrupción y a las demandas de transparencia.
Los movimientos políticos que prepararon el camino para los gobiernos de izquierda, propusieron nuevas formas de democratización política y de democracia directa. Se pueden mencionar el presupuesto participativo, los foros sociales (mundiales), las asambleas comunitarias, los movimientos de base, las autonomías indígenas, las reformas constitucionales, etc. Sin embargo, en los últimos 10 años, muchos gobiernos progresistas han pasado por un endurecimiento democrático, que en algunos casos adoptó rasgos autoritarios. ¿Hasta qué punto la pérdida de legitimidad política puede atribuirse a la reducción de los espacios democráticos de participación?
Finalmente, todos los proyectos de reforma política prosperan con la exitosa transmisión de imaginarios y utopías compartidas. Con los conceptos de Buen Vivir, del nuevo socialismo del siglo XXI, la refundación de la nación y las visiones de la integración latinoamericana, los gobiernos progresistas han construido en su fase inicial mayorías políticas y una amplia simpatía en América Latina y más allá de la región. ¿Por qué estos enfoques no se profundizaron, por qué han perdido apoyo mayoritario y legitimidad? ¿Cuáles ideas se deben desarrollar? ¿Cuáles podrían ser nuevas narrativas?
Bases
Lugar: Sede principal del CALAS en Guadalajara
Fecha del evento: 1 y 2 de octubre 2019
Dirigido a: Postulantes de reconocida trayectoria en las Ciencias Sociales y Humanidades que aporten sólidas reflexiones teóricas y empíricas sobre al menos uno de los temas mencionados en la convocatoria.
Postulación: Llenar el Formato de aplicación con título y resumen de la propuesta (no más de 300 palabras) y una breve ficha académica (150 palabras) con indicación de la trayectoria profesional y publicaciones relevantes.
Idioma: español.
Envío de propuestas: Por correo electrónico a la dirección eventos@calas.lat y con referencia “Plataforma izquierda latinoamericana”.
Fecha límite para mandar las propuestas: 31 de marzo de 2019
Selección: Un comité académico seleccionará los trabajos bajo criterios de excelencia. Los/las postulantes serán notificados antes del 20 de abril 2019 sobre el dictamen de sus trabajos.
Financiamiento: El CALAS se hará cargo de los gastos de hospedaje de los participantes. Además, habrá recursos limitados para gastos de viaje.
Contacto:
Centro Maria Sibylla Merian de Estudios Latinoamericanos Avanzados: C.E.: info@calas.lat,
Teléfono: + 52 (33) 3819 3300-23594
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