2023 es un año signado por los 50 años de los golpes cívico-militares en Uruguay y en Chile y los 40 años del retorno a la democracia en la Argentina, acontecimientos de la historia contemporánea de América Latina que configuran desafíos actuales en la búsqueda de alternativas para fortalecer la democracia y mantener viva la llama de la memoria.
–Uruguay: El 27 de junio de 1973, el entonces presidente Juan María Bordaberry disolvió el Parlamento con el apoyo de las fuerzas militares y policiales. Esa jornada marcó el comienzo de la dictadura cívico-militar que se extendió hasta el 1 de marzo de 1985.
–Chile: 11 de septiembre de 1973, con el asalto al Palacio de la Moneda y la muerte del presidente constitucional Salvador Allende, se instauró una dictadura comandada por el general Augusto Pinochet, que puso fin al gobierno de la Unidad Popular. En 1990 asume Patricio Aylwin, presidente que inaugura la transición democrática.
–Argentina: El 10 de diciembre de 1983, con la asunción del radical Raúl Alfonsín, termina la dictadura cívico-militar instaurada el 24 de marzo de 1976, con el general Jorge Rafael Videla a la cabeza.
Los regímenes militares impuesto en Sudamérica en los años 50, 60 y 70 impulsaron políticas neoliberales mediante una feroz represión con asesinatos, desapariciones, presos políticos y desterrados y una coordinación represiva conocida como Plan Cóndor.
Para analizar, debatir y recordar estos tres momentos clave de nuestra región, se están organizando diversas actividades sobre “Memorias, Derechos Humanos y Democracia”, la primera de las cuales es: “Diálogos sociales a 40 años de la recuperación democrática en la Argentina”, Foro organizado por CLACSO y el Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini, martes 21 y miércoles 22 de marzo en avenida Corrientes 1543, Buenos Aires.
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