La CNDH se pronuncia en este informe acerca del papel que han jugado las instituciones públicas, tanto estatales como federales, en torno a la emboscada a un grupo de personas de origen zapoteco en Agua Fría, ubicada en la Sierra Sur de Oaxaca, donde fueron asesinadas 26 personas.
Los hechos estarían relacionados estrechamente con un conflicto agrario entre comunidades que derivó en una espiral de violencia en un marco de impunidad y falta de esclarecimiento de delitos. Aunque algunos acuerdos entre las comunidades han sido aceptados a partir de la mediación de organismos estatales, no han sido cumplidos en su totalidad por las partes. A esto se ha aunado la vulneración de derechos humanos de diversas personas involucradas, a manos de servidores públicos.
Texto completo:
Deja un comentario